Relación entre la capacidad visual y los accidentes de trabajo

Relación entre la capacidad visual y los accidentes de trabajo



Una hipótesis proveniente del sentido común y muy favorecida en las investigaciones sobre accidentes de trabajo afirmaba que los trabajadores que no fueran suficientemente capaces de percibir los estímulos emanados del medio ambiente, es decir, que contaran con limitaciones sensoriales considerables, o que no presentaran capacidades para responder rápida y correctamente a estos mismos estímulos, estaban más propensos a sufrir accidentes. Los hechos al respecto se pueden resumir en la idea central de que trabajadores con características sensoriales y psicomotoras superiores tendrían mayor capacidad para evitar o escapar de situaciones peligrosas y, por consiguiente, evitarían los accidentes. Muchos estudios se realizaron para examinar estas relaciones, y se obtuvieron algunos resultados interesantes.

La visión es el sentido que tienen el mayor número de estudios en lo que se refiere a su relación con los accidentes de trabajo. Tiffin y Kephart (1.959) tomaron datos en diversas fábricas, con diferentes tipos de ocupaciones y operarios y llegaron a la conclusión de que los empleados portadores de una visión apropiada a su tipo de trabajo tenían en promedio; menos accidentes que los operarios con una visión menos adecuada al trabajo desempeñado.

En otro estudio (Wirt y Leedke, 1945) trabajando con operadores de máquinas de fabricación de papel, encontraron resultados análogos que apoyaban la idea de una relación positiva entre la visión y la ocurrencia de accidentes. Se demostró que el 63% de las personas que no sufrieron accidentes graves durante el año estudiado satisfacían el patrón visual de su categoría, mientras que entre aquellos que no satisfacían el patrón establecido, solamente el 33% no tuvieron accidentes en el período considerado.

Sin embargo esta dirección de la variación no es siempre observada, existiendo estudios que demuestran que no existe una relación entre la capacidad visual y los accidentes de trabajo e igualmente se han encontrado relaciones negativas, es decir, trabajadores con capacidad visual reducida que terminan sufriendo un menor número de accidentes que aquellos con buena capacidad visual, como lo demostró De la Coleta en un estudio con 368 operarios de la industria de la construcción naval.

De otro lado, las relaciones señaladas anteriormente no son tan importantes como para permitir una aplicabilidad práctica, por ejemplo, en términos de selección de personal y si el fenómeno se presenta de este modo, una de las interpretaciones podría ser la de que las personas portadoras de cualquier deficiencia "aprenden" a convivir con esta limitación y hasta consiguen desarrollar ciertos tipos de comportamiento, aptitudes y aún habilidades, casi compensando la deficiencia, de modo que se logra mantener el nivel mínimo de seguridad. A este respecto, muy oportunamente dice Drosler (en: C.E.C.A., 1.967): "Un conductor con visión deficiente percibe menos bien la situaciones peligrosas que un conductor con visión normal; hasta aquí, por lo pronto ha sido imposible confirmar empíricamente la conclusión de que en promedio un conductor con visión deficiente tiene más accidentes: se puede explicar, si se supone entre otras cosas, que el conductor con visión deficiente compensa esta falta, es decir, conduce más prudentemente. Igualmente concebible sería que los conductores con visión disminuida y con capacidad de reacción reducida tengan relativamente pocos accidentes, si son personas que adaptan su manera de dirigir a sus limitaciones, en cuanto que, las personas con visión muy buena y con reacciones excelentes tendrían accidentes con más frecuencia, si sobre-estiman sus capacidades".

Del mismo modo, los daltónicos, impedidos para distinguir los colores de las señales de tránsito, pueden desarrollar ciertos mecanismos, por ejemplo sustituyendo la diferenciación de los colores por la discriminación de la posición de la lámpara que esté encendida en un momento dado y así perfectamente desempeñar las funciones normales, a pesar de la deficiencia, y evitar la ocurrencia de accidentes.