La predisposición a sufrir accidentes de trabajo era tomado como tendencia individual generalizada

La predisposición a sufrir accidentes de trabajo era tomado como tendencia individual generalizada




En una perspectiva histórica se puede verificar que inicialmente el concepto de propensión o la predisposición a sufrir accidentes de trabajo era tomado como tendencia individual generalizada, o tal vez congénita. La concepción evolucionó un poco, como puede verse en lo que se denominó la Ley de Marbe (1.923): para un individuo dado, la probabilidad de un accidente se calcula a partir del número de accidentes que ha sufrido". Esta nunca fue verificada en estudios llevados a cabo en diferentes situaciones. (Ver Shlegel, 1.965).

Posteriormente, Schulzinger (1.954), a partir de innumerables observaciones concluyó:" toda persona atraviesa, durante su existencia, un período más o menos largo, en el curso del cual, por problemas debidos a factores psicológicos o ambientales, está más fácilmente sujeta a accidentes. La predisposición a los accidentes no es entonces una característica inmutable y, en particular, la composición del grupo de sujetos predispuestos se modifica continuamente". En algunos casos esta fase es vencida por medio de algunas estrategias particulares para cada sujeto, evitando así los accidentes y, en otros casos no se consigue superar esta situación y consiguientemente ocurren los accidentes.

Estudiando la distribución de los intervalos entre los accidentes sufridos por operarios de la construcción naval, De la Coleta (1.977 b) mostró que el tiempo medio transcurrido entre accidentes consecutivos disminuía con el número de accidentes sufridos por el operario como lo muestra el cuadro siguiente (De la Coleta, 1980c): Este mismo tema ha recibido la atención de los investigadores desde hace mucho tiempo. Así es como en 1.954 Alexander Mintz proponía algunas afirmaciones derivadas de las diversas teorías sobre la predisposición a sufrir accidentes:

- La predisposición es constante para cada individuo.

- La predisposición es aumentada por los accidentes anteriormente sufridos por los sujetos.

- La predisposición es temporalmente aumentada en función de los accidentes sufridos por los sujetos.

Los estudios a este respecto han puesto en consideración la premisa de que, si la predisposición es aumentada, el intervalo entre los accidentes consecutivos debe disminuir significativamente. En una investigación realizada por Mintz y descrita en el mismo artículo anteriormente citado examinaron los datos de los accidentes de 178 taxistas durante un año. Los resultados, a pesar de mostrar alguna disminución en el tiempo promedio entre accidentes consecutivos, llevaron al autor a concluir que tal vez lo más apropiado sería optar por la hipótesis de que la predisposición varía de persona a persona, pero siendo razonablemente constante para cada individuo. De acuerdo con el autor los resultados no están a favor de la hipótesis del aumento de la susceptibilidad con la ocurrencia de los accidentes, lo que es contrario a los datos obtenidos por De la Coleta (1.977 b).