Sunday 25 July 2010

La diferencia fundamental entre incidente y accidente de trabajo

La diferencia fundamental entre incidente y accidente de trabajo




En el ámbito de la ergonomía, todo sistema de trabajo es concebido para que funcione de cierta forma, con normas bastante definidas, procesos de trabajo estandarizados, división de tareas bien estructurada. Cuando por una razón cualquiera ocurre una ruptura en el funcionamiento normal del sistema, una disfunción, una alteración de la rutina planeada, ocurre una situación de incidente. La diferencia fundamental entre incidente y accidente reposa en que el segundo, necesariamente, involucra una cadena de eventos que culminan en una lesión de cualquier especie en el hombre.

Como consecuencia natural del concepto de incidente se debe hacer explícita la idea de fiabilidad, fidedignidad, confiabilidad del sistema. La confiabilidad de un sistema es definida en función de la probabilidad que admite el sistema de la ocurrencia de incidentes perturbadores a su funcionamiento normal (la probabilidad que tiene el sistema de entrar en disfunción). De este modo, cuanto mayor la probabilidad de ocurrencia de incidentes en un sistema dado, menor su confiabilidad. La confiabilidad varía entre 0 y 1, siendo definida como 1 - p, donde p es igual a la probabilidad de ocurrencia de incidentes perturbadores en el sistema considerado. Leplat y Cuny (1.974), en una importante contribución a este modelo, identificaron una serie de fuentes posibles de disfunción en un sistema dado, que clasificaron así:

- Al nivel de la empresa: Falta de ajuste de la división administrativa en las unidades funcionales; coordinación insuficiente de las actividades y fallas en la comunicación.

- AI nivel del servicio: Mala distribución de las tareas; insuficiencia de las normas de asignación de las tareas; inestabilidad funcional, inestabilidad social.

- Al nivel del equipo de trabajo: Mala circulación de la información en el grupo y Deficiente cohesión del equipo.

- Al nivel del puesto de trabajo: Fuentes de disfunción atribuidas principalmente al material, Señalización; comandos; relación señal-comando; estado del material, Fuentes de disfunción inherentes a la organización del trabajo, Dificultades temporales.

- Exigencias de trabajo excesivas: conflictos de criterio; diferencias de estatus entre tareas elementales, Fuentes de disfunción inherentes a las condiciones ambientales, efectos del ruido; deficiencias de iluminación, Fuentes de disfunción inherentes a las características del trabajador, Características individuales estables; Representación y actitudes; estados transitorios de perturbación del trabajador.

Cuando se instala una situación de incidente en un sistema, los operarios debe actuar de modo que puedan restablecer lo más rápidamente posible el funcionamiento normal del sistema. Esta situación de los operarios es denominada situación de recuperación. Dado que estas actividades son normalmente inusitadas, poco frecuentes y requieren respuestas para las cuales los operarios no están preparados, y deben responder rápidamente, disminuyendo la precisión en las respuestas, los peligros se aumentan en estas situaciones y frecuentemente se incrementa la probabilidad de lesión de los operarios. No se debe ignorar también que estas situaciones de recuperación, por los factores indicados anteriormente, tienden a generar nuevos incidentes, en un modelo secuencial como el que sigue (ver De la Coleta, 1.978 a y 1.978 c): Donde, por ejemplo: (Incidente 1) Corto circuito en una instalación eléctrica y fuego en el material de un depósito. (Situación de recuperación 1) Los operarios tocan la sirena para indicar incendio y uno de ellos va a tomar el extintor para apagar el fuego.

Otro aspecto relevante de este mismo problema se refiere a la relación entre diferentes subsistemas, cuando el montaje de los mismos puede llevar a que uno interfiera al otro. En este momento, ocurre lo que se ha convenido en llamar situación de coactividad. En estas ocasiones, la confiabilidad del conjunto de los subsistemas se encuentra bastante disminuida, pues la confiabilidad de la situación total es el producto de las confiabilidades de cada sistema en particular y, como ésta varía entre 0 y 1, el producto de los dos valores tiende a ser menor que cada uno de ellos en particular. En términos prácticos los errores y fallas de un subsistema tienden a pasar al otro, aumentando los peligros en el subsistema que nada tiene que ver con la situación. Es el caso, por ejemplo, de operarios que trabajan bajo un puente rodante donde la caída de material del puente puede alcanzar a las personas que pasan debajo y que no hacen parte del subsistema del puente rodante, pero que sufren las consecuencias de las fallas en el otro subsistema (Faverge, 1.972).

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