Identificación y evaluación de los riesgos laborales

Identificación y evaluación de los riesgos laborales




Una adecuada estrategia de muestreo debe permitir un nivel óptimo de pertinencia, exactitud, y economía de la evaluación de los riesgos. La concentración de polvo en el aire que se respira durante una jornada de trabajo puede variar en un factor comprendido entre 10 y 100 según el momento y el lugar de evaluación, y quizás cambie también la naturaleza física y química del polvo. Puede que los trabajadores realicen tareas diferentes en el mismo sitio o que tengan que desplazarse, incluso continuamente, según las tareas. Los procesos de trabajo pueden cambiar durante la jornada o la semana laboral, al azar o de forma regular, y tal vez varíen notablemente las condiciones ambientales.

Para elegir una estrategia de muestreo, el higienista experimentado hará uso de su buen criterio profesional y del sentido común. Cuando haya que determinar si se necesita un estudio general o un programa de vigilancia constante, pueden escogerse las condiciones o las tareas peores para el análisis inicial; sí las exposiciones correspondientes no exceden los límites aceptables cabra considerar que el proceso en su conjunto no entraña riesgo.

Al realizar ese tipo de análisis iniciales, sobre todo cuando tienen por objeto elaborar una lista prioritaria de ensayos posteriores mas detenidos, son muy útiles los instrumentos de lectura directa, aunque no proporcionen información cuantitativa fidedigna sobre la exposición individual. El Higienista deberá estar al tanto de las limitaciones de estos instrumentos y hacer uso de su buen criterio al interpretar los resultados.

Cuando los análisis iniciales arrojen una exposición por encima de los valores límites recomendados deberá proceder-se a un estudio más completo.

Hay que destacar que para una buena identificación y evaluación de los riesgos es esencial el conocimiento cabal de los procesos, de las sustancias utilizadas y producidas, y de las prácticas laborales.

Al preparar un programa de evaluación, el higienista tratará de calcular los costos relativos de la evaluación y el control. Hay casos en que la inhalación del polvo puede corregirse con un simple cambio del método de trabajo o del equipo.

Toda estrategia de muestreo de aire deberá cumplir las siguientes condiciones:

- Que las muestras sean representativas de la exposición a que están sometidos los trabajadores.

- Que las determinaciones sean eficaces y exactas.

- Que se realicen durante un periodo de tiempo representativo de los ciclos de trabajo y de los riesgos típicos a que están expuestos los trabajadores.

Para planear la estrategia de muestreo se debe conocer:

- Las condiciones del ambiente de trabajo.

- Los materiales que se manejan.

- La forma como se origina la contaminación con polvo, ya sea por trituración, molienda, tamizado, remoción de material molido, pulimento de piezas o cualquier otra forma.

- Las operaciones que se realizan.

- El número de trabajadores discriminados por secciones y operaciones.

- Los ciclos de trabajo utilizados.

- Los métodos de control existentes.

- Los equipos de protección personal que se suministran y la frecuencia de utilización.